La Evolución de la Riqueza y el Poder de la Propiedad Intelectual

Por Mario Golab


 

En un mundo donde la economía del conocimiento prevalece, la propiedad intelectual se ha convertido en el pilar fundamental del éxito empresarial. En la más reciente Charla MAU, liderada por el experto en propiedad intelectual Mario Golab, nos ofrece una perspectiva única sobre la evolución de la riqueza y la importancia de proteger nuestras innovaciones. En esta oportunidad, Golab nos lleva en un viaje desde los albores de la humanidad hasta la era digital, destacando cómo la propiedad intelectual ha llegado a ser el activo más valioso en la economía global.

La Evolución de la Riqueza y el Poder de la Propiedad Intelectual

Mario Golab es un destacado académico, obtuvo su Doctorado en Jurisprudencia en Propiedad Intelectual de la Universidad de New Hampshire School of Law y un MBA de la Thunderbird – School of Global Management. Con calificaciones adicionales de la Universidad de California Berkeley y el Technion Israel Institute of Technology, es un profesional versátil con más de dos décadas de experiencia ofreciendo asesoramiento legal a inventores y emprendedores. La capacidad de liderazgo de Mario se extiende a corporaciones multinacionales, y ha enriquecido a la comunidad a través de charlas en instituciones como WIPO y la Universidad de Guadalajara. Activo contribuyente en AVVO.com, ha escrito numerosos artículos sobre propiedad intelectual. Fluido en siete idiomas y habiendo viajado a 108 países, la perspectiva global y dedicación de Mario son inigualables.

 

Historia de la Riqueza

La riqueza, en sus formas más primitivas, se basaba en la capacidad de cazar, pescar y recolectar frutos, donde la tribu era el medio para capturar esos recursos. Sin embargo, con el nacimiento de la agricultura y la cría de ganado, el conocimiento se convirtió en una herramienta poderosa para controlar y acumular riqueza. La invención de la imprenta marcó un punto de inflexión, democratizando el conocimiento y sentando las bases para lo que hoy conocemos como propiedad intelectual.

 

La Economía del Conocimiento

En la actualidad, la economía del conocimiento domina, con países como Estados Unidos, Israel y Suiza, donde la propiedad intelectual constituye la mayor parte de su PIB. Esta economía se basa en la generación de ideas creativas y su protección a través de la propiedad intelectual, que abarca patentes, marcas registradas, derechos de autor y secretos comerciales.

 

Protección de la Propiedad Intelectual

La protección de la propiedad intelectual no es solo un derecho, sino una necesidad estratégica para las empresas que buscan mantener su competitividad en el mercado global. Mario Golab enfatiza que defender estos derechos es defender la vida misma de la compañía.

 

Marcas Registradas

Las marcas registradas son una forma de propiedad intelectual que identifica y diferencia productos y servicios en el mercado. Golab ilustra su importancia con el ejemplo de la silueta de la botella de Coca-Cola, una marca reconocible a nivel mundial.

 

Patentes

Las patentes protegen las invenciones, permitiendo a los inventores beneficiarse de su creatividad. El proceso de solicitud de patentes es complejo, pero esencial para garantizar que una innovación pueda ser comercializada con exclusividad.

 

Derechos de Autor

Los derechos de autor protegen las obras artísticas y literarias, otorgando control sobre su uso y distribución. Golab destaca que, aunque la vida útil de los derechos de autor es limitada, su impacto en la cultura y la economía puede ser inmenso.

 

Secretos Comerciales

Los secretos comerciales pueden ser una forma efectiva y económica de protección de la propiedad intelectual. Golab comparte estrategias para mantener en secreto fórmulas, prácticas comerciales y listas de clientes, como el caso de la receta de KFC.

 

Estrategia de Marca y Propiedad Intelectual

Una estrategia de marca sólida es crucial para el éxito en el mercado. La propiedad intelectual es la herramienta que permite a las empresas proteger su identidad y sus activos más valiosos.

 

Casos Prácticos y Ejemplos Reales

Las Charlas MAU presentan casos de estudio que muestran cómo la propiedad intelectual ha sido un factor determinante en el éxito o fracaso de empresas y productos.

 

A medida que cerramos el telón de nuestra exploración en profundidad sobre la propiedad intelectual, inspirados por las perspicaces Charlas MAU y la sabiduría de Mario Golab, nos encontramos ante una verdad ineludible: en la era de la información, la propiedad intelectual no es solo un activo, sino el cimiento sobre el cual se construye y se sostiene la riqueza y el poder en el mundo moderno.

 

Esta charla nos ha llevado a través de un viaje histórico, mostrándonos cómo la propiedad intelectual ha evolucionado desde ser un concepto casi inexistente hasta convertirse en la moneda de cambio más valiosa en la economía global. Hemos visto cómo las grandes civilizaciones del pasado pavimentaron el camino para que hoy, en el siglo XXI, la propiedad intelectual sea la fuerza motriz detrás de las innovaciones que impulsan nuestras vidas diarias.

 

A través de las lecciones impartidas por Mario Golab, hemos aprendido que la protección de la propiedad intelectual va más allá de la mera legalidad; es una estrategia empresarial esencial que protege la esencia de nuestras innovaciones, la identidad de nuestras marcas y, en última instancia, la viabilidad de nuestros negocios. Las marcas registradas, patentes, derechos de autor y secretos comerciales son herramientas que, cuando se utilizan con sabiduría y previsión, pueden asegurar que las ideas y creaciones sean reconocidas y recompensadas adecuadamente.

 

Además, la charla ha destacado la importancia de una estrategia de marca bien definida, que no solo protege, sino que también añade valor y crea una conexión emocional con los consumidores. En un mercado saturado, una marca fuerte y protegida legalmente es un faro que guía a los consumidores hacia productos y servicios en los que pueden confiar.

 

Los casos prácticos y ejemplos reales discutidos han servido como un recordatorio poderoso de que la propiedad intelectual puede ser el factor determinante entre el éxito y el fracaso. Las historias de aquellos que han triunfado, así como de aquellos que han aprendido lecciones difíciles, nos ofrecen un mapa para navegar el complejo mundo de la propiedad intelectual.

 

En conclusión, esta conferencia nos han equipado con el conocimiento y las herramientas para entender y valorar la propiedad intelectual no solo como un derecho legal, sino como un pilar estratégico para cualquier emprendimiento en la economía del conocimiento. Nos han instado a actuar, a ser proactivos en la protección de nuestras innovaciones y a buscar la guía de expertos como Mario Golab para asegurar que nuestros activos intelectuales estén seguros y sean productivos.

 

Por lo tanto, les invitamos a reflexionar sobre la propiedad intelectual en su propio contexto, a evaluar cómo están protegiendo sus creaciones y a considerar cómo pueden fortalecer sus posiciones en el mercado a través de una estrategia de propiedad intelectual más robusta. Para aquellos que buscan profundizar en este tema vital, Mario Golab está disponible para compartir su experiencia y orientación. No dejen que sus ideas y su genio queden expuestos; tomen las medidas necesarias para proteger y prosperar en el mundo de la propiedad intelectual.

 

Para más información, asesoramiento personalizado o para programar una consulta, no duden en contactar a Mario Golab a través de [información de contacto]. Su experiencia y conocimiento pueden ser la clave para desbloquear el verdadero potencial de tus activos intelectuales y asegurar que tu legado y tu riqueza estén bien protegidos para las generaciones futuras.

 

Transcript del Video

Bueno, me presento como Jairo, mi nombre es Mario Golab. Entonces, vamos a empezar por preguntarnos: ¿De dónde viene la riqueza? Retrocedamos 20,000, 30,000, 50,000, hasta 100,000 años atrás. La riqueza provenía de cazar, pescar y recolectar frutos. Y el 99% de los recursos que utilizábamos para nuestra riqueza eran los recursos naturales. La tribu era el medio por el cual capturábamos la riqueza.

 

Pero, si queríamos ser más ricos, ¿qué podíamos hacer? Simplemente ir con la tribu y robarle a otra. Es decir, aquel que tenía mejores animales, mejores frutos y más facilidades para vivir, y donde no hacía frío, podíamos ir a la playa o lo que fuera, era considerado más rico. Para hacer eso, que es robárselo al otro, usábamos la tribu. Hace 15,000 años, a alguien se le ocurrió plantar de alguna forma. No sabemos cómo, pero nació la agricultura y la cría de ganado para tener esta tierra. Entonces, necesitábamos ese 5% de conocimiento para aprender cómo cultivar, qué sembrar. Para controlar eso, necesitábamos un ejército. El ejército se usaba para una cosa y solamente una cosa: robarle al otro sus tierras y así hacernos más ricos. El tiempo pasó y hace solamente 500 años, se inventó la primera máquina, la imprenta. El primer producto que se produjo fue un libro. ¿Pero por qué se produjeron libros? Porque escribir un libro a mano por un escriba tardaba un año y costaba una fortuna.

 

Entonces, con su maquinita, en dos o tres días podía hacer 100 libros. Excepto que, en vez de usar los libros abiertos, podía robar al autor su libro y hacerlo imprimir. En esa época, se conseguían las materias primas en más o menos un 40%. Se usaba el conocimiento para desarrollar un producto terminado y entonces ya necesitábamos un 60% de propiedad intelectual, que es el conocimiento.

 

Aunque asocien esa propiedad intelectual con conocimiento, llegamos a los tiempos modernos, y con ellos, la economía del conocimiento, que es la economía producida por el ser humano a través de las ideas creativas. En este caso, tenemos que solamente utilizamos un 15% de recursos naturales. Tal es así que, de los 30 países que son los más industrializados del mundo, entre el 70 y el 90% de sus economías están basadas en propiedad intelectual. Es decir, si nos fijamos en toda la agricultura, industria, minería y petróleo que tiene Estados Unidos, eso no llega al 30% de la economía; el resto es propiedad intelectual. Ni hablemos de países como Israel, Corea del Sur o Suiza, donde Suiza es casi absolutamente propiedad intelectual.

 

Ahora, ¿cómo hacemos para producir propiedad intelectual? ¿O cómo robamos propiedad intelectual? ¿O cómo combatimos la propiedad intelectual? Si quiero eliminarla, la única forma de hacerlo no es mandar un ejército, destruir edificios, plantas embotelladoras o robarme la fórmula. Nada de eso sirve. Solo un juez tiene el poder de decir que la compañía está disuelta o que la marca está cancelada. Y eso se hace en una corte especial donde abogados especializados, como yo, litigan esos casos y “matan” compañías. Y ustedes crean que es un chiste, pero la cantidad de litigios que hay en el área de propiedad intelectual asciende a billones de dólares.

 

De la mente creativa nacen ideas, y estas ideas se protegen de diferentes formas. Ustedes pueden ver claramente aquí cuatro frutas, ¿no es cierto? Tomemos cuatro frutas, no cuatro aguas. Vamos a empezar la guerra. Ustedes han visto marcas, productos con marcas. En cualquier etiqueta, hay una “R” con un círculo, la marca registrada. El que lee un libro se va a dar cuenta, o incluso el que ve una “C” con un círculo, ese es el derecho de autor. La “P” metida en un círculo, esa es una patente, no se pone así por poner. Y respecto a la cuarta fruta, no se ve nada, ese es un secreto, secretos industriales y comerciales. Esas son las cuatro manifestaciones más importantes de la propiedad intelectual. La propiedad intelectual, básicamente, es la creación de la mente humana.

 

No puede ser descubierta, arreglada, seleccionada, elegida, posicionada. Nada de lo creado por inteligencia artificial tiene derechos de propiedad intelectual, nada. Entonces, vamos a identificar la propiedad intelectual. Ok, entonces hablamos de cuatro áreas en particular de propiedad. Hay muchas marcas. Las marcas son la identidad comercial de algo. La marca es eso, una asociación con una identidad que se usa para el comercio, solo para el comercio.

 

Las patentes se conceden sobre inventos, sobre cosas creativas y útiles que mejoran el mundo. Los derechos de autor, o copyright, se otorgan sobre cosas artísticas como cuadros, esculturas, música, todo lo que tiene que ver con el arte y que no está relacionado con lo práctico; eso es derecho de autor. Y finalmente, están los secretos industriales y comerciales. ¿Qué son los secretos industriales? Es cómo hacemos las cosas, cómo uno prepara, qué orden sigue, cuál es el régimen, quiénes son mis proveedores, quiénes son mis distribuidores, dónde consigo el producto, qué calidad tengo.

 

¿Cómo sé qué hacer? ¿Cómo realizo mi trabajo? Como les dije antes, las marcas son la identidad comercial de un producto o servicio. Una marca es capturar parte de la mente de un cliente. Vamos a hacer un ejercicio que tengo aquí. Nos va a fallar. ¿Y cómo sabes? ¿Cómo reconoces la silueta de la botella?

 

La silueta de la botella es una marca que es única de Coca-Cola. La marca consigue todo eso. Y por eso es tan importante. Tenemos varios registros. Observen el círculo. Eso se aplica solo para marcas que están registradas en el Registro Federal. Las otras son marcas. Tengan cuidado. Y ese es el Service Mark, que se usa solamente para marcas que no están registradas en Estados Unidos y que se pueden registrar o no en los estados.

 

Por ejemplo, Florida tiene un registro separado de marcas del que tiene el gobierno federal. ¿Cuánto dura la marca? Bueno, depende. Inicialmente, tarda como uno o dos años hasta que se registra y después dura cinco años. En esos cinco años, tú tienes que usar la marca, vender, ir al mercado, ofrecerlo a la venta. Por ejemplo, con promesa, este ramo de flores o lo que sea, después se renueva por cinco años y después cada diez años.

 

¿Cuánto dura una marca? Mientras estés comercializando. Hay marcas de 100 años o 200 años en Europa y hay lugares, hay hoteles que tienen 400 años. En el Medio Oriente también los hay, o sea, la marca tiene derecho solo mientras se use. El símbolo con la R es porque esto es un derecho positivo. ¿Qué significa un derecho positivo? Es un derecho que ustedes tienen que ejercer.

 

No pueden sentarse a esperar que algo pase. La marca afecta tanto a productos como a servicios. Por ejemplo, ¿alguno conoce el caso de ValuJet? Era una compañía aérea que tenía un avión con un generador de oxígeno que, al despegar, se estrelló en medio de los Everglades, matando a todos a bordo. ¿Qué hicieron después de que se estrelló el avión? Cancelaron la marca.

 

Abrieron una marca nueva porque el impacto negativo de un avión destruido por negligencia era tan grande que no querían que los pasajeros la asociaran con ellos. Cambiaron la marca y continuaron volando. Entonces, les hablaré de degradación. Es decir, pueden aumentar el valor o disminuirlo; si la reputación baja, también lo hace el valor de la marca. Las patentes son la joya de la propiedad intelectual. Para trabajar en patentes en Estados Unidos, hay que ser científico, tener un doctorado en jurisprudencia y pasar los exámenes de propiedad intelectual de la Oficina de Patentes, número 46.490, del que se inició. Muy poca gente trabaja en patentes, advierten que eso no es patente. Es bien sencillo, tan sencillo que es increíble. Se buscan tres cosas: tiene que ser algo práctico, es decir, que sirva para algo. Por ejemplo, la cámara, un dispositivo necesitaría un abrelatas para abrir y para abrir la botella de Coca-Cola. Cualquier cosa práctica merece una patente, siempre y cuando sea nueva. “Nuevo” significa que en todo el planeta Tierra, a nadie se le ocurrió nada similar, nada si está publicado, nada si se ha hablado, nada, nada existe. Y eso requiere una búsqueda mundial para asegurarse de que no existe en ningún lugar del mundo. Por eso se tarda tanto tiempo en conseguir una patente.

 

¿Qué tipo de patentes hay? Las patentes de utilidad son las más conocidas, son las que protegen productos como, por ejemplo, un vehículo, la rueda. Ustedes han oído hablar de ellas. La patente de utilidad protege productos, autos y procesos de cómo hacer productos. También protege un proceso de cómo hacer algo, un proceso químico, cómo causar una reacción, como producir algo, por ejemplo, cómo se hace la margarina. ¿Pero saben cómo se hace la margarina? Se agarra un tanque de aceite, se introduce un tubo de alta presión de hidrógeno, se libera el hidrógeno, y por otro lado sale la margarina, es un proceso de hidrogenación.

 

Por ejemplo, los fármacos son composiciones químicas que también tienen patentes, al igual que el software y los métodos de negocio. Esto último es un poco discutido, pero las patentes de diseño, en algunos países de Sudamérica conocidas como modelos de utilidad o modelos de diseño, se consideran solo para la parte ornamental de algo práctico. Por ejemplo, modificamos genéticamente las plantas para que sean resistentes al glifosato y tengan mayor producción.

 

Entonces, a veces se les llama “frankenfood”, alimentos modificados genéticamente. Estos también están patentados, y felizmente o no, tienen patentes. Eso es un derecho negativo, lo que significa que uno puede sentarse y prohibir a todo el mundo hacer cualquier cosa con eso. No pueden tocar, no pueden usar, no pueden abrir. No tengo ni que vender, no tengo que hacer nada.

 

Yo me siento aquí y no quiero que el mundo haga nada con mi invención. Eso es un derecho negativo, es el derecho a excluir al mundo de hacer cualquier cosa con una patente. ¿Por qué se usa eso? Porque a veces, desde el punto de vista comercial, tengo un producto que está funcionando bien, estoy vendiendo bien y no quiero empezar de nuevo, pero quiero bloquear a mi competidor para que no lo haga.

 

Las patentes pueden infringir los derechos de terceros, porque, al igual que un libro protegido por derechos de autor, son una idea, una idea práctica. Esa idea práctica no existe sola, no hay un edificio aislado que se llame “patentes”. Hay un edificio arriba, otro abajo, a la derecha, a la izquierda, al frente, al costado, donde habitan otras ideas.

 

Y en ese mundo tridimensional es posible que una patente afecte los derechos de patentes de otros. Entonces, todo esto conforma un mundo complejo. Es decir, la web es como una guerra simultánea, muy compleja y es una guerra mental. Ok, el dueño de una patente incluso puede infringir los derechos de terceros con licencias y puede prohibir que alguien abra el producto.

 

Derecho de autor, como ya vieron, se manifiesta en cualquier libro u obra. Nace con una “C” y un círculo alrededor. Esto es importante: es la expresión tangible de una obra artística creada por la mente humana. Debe ser algo que perdure en el tiempo, que no sea efímero. Por lo tanto, si hay inteligencia artificial involucrada, no existen derechos de autor.

 

Lo que otorga el derecho de autor es la protección de las ideas. La vida del autor más 70 años es un plazo considerable. Sé que ustedes ni siquiera van a conocer a sus tataranietos, y ellos van a tener derechos sobre lo que ustedes crearon. Es una exageración, y espero que eso cambie con la inteligencia artificial, al igual que con las patentes.

 

El derecho de autor es un derecho negativo. No tienen que hacer nada. Ustedes pueden prohibir que alguien importe o venda su obra, pero una vez que se agota el derecho, cuando venden el libro o la música, por ejemplo, ahí se terminan los derechos. Bueno, esto afecta a todas las creaciones artísticas, y también está influenciado por la inteligencia artificial, que plagia lo que necesita de los datos para replicarla, aunque la reordene.

 

El plagio infringe la ley y, como les expliqué, el derecho de autor se agota una vez que se vende la obra. Si tengo un libro y lo vendo, ya no tengo más derechos sobre ese ejemplar, pero sí tengo derechos derivados. No hay muchas disputas porque, generalmente, los dueños de la propiedad intelectual tienen intereses opuestos a los del autor, por lo que surgen muchas disputas entre derechos, entre autores y propietarios. Quizás han escuchado hablar de los NFT, que son marcas digitales para verificar que una creación digital sea original.

 

Es todo un espectáculo, o sea, una tecnología basada en blockchain. Hace unos meses estaba por todas partes, hoy ya no se habla tanto de ello, pero básicamente eso es. Y aquí en Estados Unidos no existen los derechos morales, pero en Europa y en Sudamérica sí. ¿Qué son los derechos morales? Son aquellos que protegen, por ejemplo, si tienen una película en blanco y negro y alguien quiere colorearla, o si quieren cambiar la raza del artista y ponen a otro.

 

Entonces, el autor puede, a pesar de no ser el propietario, prohibir ciertas modificaciones. Los secretos industriales son lo más sencillo que existe, pero también lo más difícil y lo más económico de proteger, ya que requiere del carácter para mantenerlo en secreto. La gente a menudo no hace nada con esto. Por ejemplo, ¿qué es un secreto industrial? Puede ser un proceso, una fórmula, cualquier cosa.

 

Incluye la lista de proveedores y distribuidores, todo lo que mantenemos en nuestra empresa para ser más competitivos y obtener una mayor ventaja. Lo importante es que no puede ser divulgado ni publicado, porque entonces ya todo el mundo conocería lo que queremos proteger. Una vez divulgado, se acaba el secreto. Para evitar esto, hacemos que todos firmen acuerdos de confidencialidad.

 

Esto incluye a los colegas, a quienes entran y salen de la oficina, a quienes pasan por allí y a las personas que limpian. No solo los contratistas, sino todos los que tienen acceso físico a mi secreto. El derecho sobre un secreto industrial se agota cuando lo publicamos. En cambio, una patente tiene una vida útil de 20 años como máximo.

 

Un secreto puede durar 100 años o más si se mantiene en secreto, como parte de una estrategia de salida. Bien, entonces en la estrategia lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos de crear una marca que sea distintiva, que no sea descriptiva, que sea atractiva y memorable, porque al final, si los consumidores asocian algo con un producto o servicio, ustedes serán más ricos. Es fundamental cuidar la marca como si fuera un bebé.

 

Un bebé que, a medida que crece, puede tropezar, y al crecer, se hace más valioso, porque el día que vendamos, no vamos a vender los escritorios, ni las computadoras, ni el edificio. Lo que vendemos es la marca, la reputación, que es lo que perpetúa la compañía. Es crucial proteger y hacer valer los derechos de los secretos industriales y comerciales.

 

Defenderlos como si fuera la vida misma es crucial, porque la compañía depende de ello. Es un error no patentar no solo en el mercado donde deseamos tener los derechos, que es donde vendemos, sino también donde producimos. Por ejemplo, yo vendo en Estados Unidos y solicito mi patente a un fabricante chino para que la produzca, lo cual es fantástico, y el chino la fabrica. Pero, como no existe ningún derecho que le prohíba hacerlo, también puede venderla a mi competidor o a cualquier otro país o persona. A nadie en Estados Unidos, pero sí en los más de doscientos países del mundo donde puede vender, y esa es la forma de “robar legalmente”. Se toma la patente de otro que no está registrada en ese país y se practica, porque no hay violación, no hay delito. Si estos derechos no se defienden, se pierden, porque es la guerra que les expliqué. Se necesita un equipo completo y es costoso, pero esa es la manera de enriquecerse y todas las compañías que juegan en estas ligas lo hacen.

 

Gracias por su atención y a aquellos que todavía están en línea. Espero que si tienen alguna pregunta, se pongan en contacto conmigo. Este es mi correo electrónico, que les proporcionaré al final de esta charla.

 

Ver la página del evento: Consideraciones de Propiedad Intelectual para Negocios Operando en Florida